Donde nació Goya

01.12.2017 09:35

Fuendetodos es una pequeña población aragonesa donde apenas viven ciento setenta almas. Es tranquila, un auténtico remanso de paz hasta el momento en que algún autocar descarga a los alumnos que acuden a visitar la esencia de la localidad donde nació el pintor Francisco de Goya, aquí omnipresente.

Ya en la carretera, antes de tomar el desvío que lleva hacia el centro, un cartel con el perfil del pintor y la inscripción Ruta de Goya indica la dirección a tomar para visitar su casa natal y el Museo del Grabado. El cartel está justamente a pocos pasos de la fuente de todos que da nombre a la población, aunque se la conoce como Fuente Vieja y se restaurara añadiéndole un arco gótico. Parece ser que el nombre de Fuendetodos acabó con alguna antigua disputa originada en la Edad Media y que nadie recuerda. A partir de aquí las referencias al pintor se suceden una tras otra, además de las indicaciones está la calle de Goya y, un poco más allá la plaza de Goya en la que se encuentra la casa natal y la Sala Zuloaga, todo ello presidido por un busto que parece mirar fijamente ambas instalaciones. Un poco repartidas por todas partes hay baldosas con citas e imágenes del pintor: La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos o El tiempo también pinta. Varios establecimientos comparten el entusiasmo: Maja de Goya, Capricho de Goya, Horno Goyesco.

Francisco José de Paula Goya vino a este mundo el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos un poco por casualidad, sus progenitores, José Goya, un artesano dorador de origen vasco y Gracia Lucientes residían en Zaragoza trasladándose provisionalmente a esta casa propiedad de Miguel Lucientes, hermano de la madre, donde vivirían durante seis años. El edificio de tres plantas, de principios del siglo XVIII, se identifica fácilmente por su sobria fachada con dos ventanas encaladas y alineadas verticalmente sobre la puerta también encalada. La casa se ha ambientado con mobiliario de la época, en la planta baja hay una sala que hace las veces de distribuidor, al fondo lleva a la cocina mientras a los lados hay una pequeña habitación y una escalera que lleva al primer piso, allí hay dos dormitorios y una sala, la escalera continua hasta el granero bajo cubierta de dos aguas habilitado en la buhardilla. Durante muchos años se desconoció que fue la casa natal del pintor, hasta que, en el año 1913, fue identificada por otro pintor, Ignacio Zuloaga quien la compró a una descendiente, Benita Aznar Lucientes. En 1928 el Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón se encargó de su mantenimiento de cara a la celebración del primer centenario de la muerte del pintor adquiriendo además la finca colindante que actualmente se ha convertido en la Sala de Exposiciones Ignacio Zuloaga.

Fuendetodos llegó a tener algo más de una veintena de neveras de hielo, veintiuna o quizás veintidós. En tiempos de Goya estas estaban en pleno rendimiento, conservando la nieve del invierno que se transformaba en hielo que llevar a vender a la capital, a Zaragoza. Actualmente quedan tres, una de ellas, la de la Culroya, está restaurada y se puede ver su interior descendiendo por unas escaleras metálicas. A dos pasos, vuelve a aparecer la Fuente Vieja, la fuente de todos. Todo está cerca.

© J.L.Nicolas

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