En la Punta Corta, Sète
La Pointe Courte es un pequeño barrio de pescadores que está casi aislado tras la estación ferroviaria y el enlace de la autovía. Encarado al gran estanque salado de Thau parece un mundo aparte en la ciudad de Paul Valéry y de Georges Brassens.
Para llegar a él, andando desde el centro de la ciudad, hay que superar un par de puentes. El primero es un puente levadizo con estructura de hierro colado por donde circula el tráfico rodado que se dirige, en dirección al norte, hacia la estación y hacia Frontignan o, en dirección al sur, hacia el brazo de tierra donde están las playas de Sète. El puente fue construido por los Etablissements Dayde en 1949 en Paris, tal como se lee en una placa atornillada y fijada por el óxido en uno de los brazos. Tras este hay que cruzar por debajo el ultimo vado del Canal Royal, el puente del ferrocarril. A partir de allí se aprecia en profundidad el extremo de la principal vía de agua de la ciudad y el Quai de Mistral en toda su longitud y, al fondo, las dos balizas que señalan la entrada al canal. Junto a la de la izquierda está el edificio de finales del XIX de la estación de biología marina.
Ya en la Pointe Courte lo primero que se encuentra es la pizarra del único café restaurante del barrio que ofrece ostras de Bouzigues, anchoas, caracoles, mejillones, sepia y otras delicadezas extraídas del mar.
El triángulo de la Pointe Courte es recorrido longitudinalmente por cinco calles, que en sus extremos son: el muelle de Mistral, a poniente, y el paseo de Louis Valle dit le Mouton, donde el rompeolas. Entre ambas vías discurren la rue du Président Carnot, dedicada a Marie François Sadi Carnot, un ingeniero de puentes y caminos nacido en Limoges en 1837 quien fue ministro de obras públicas, de finanzas e incluso alcanzó la presidencia de la Tercera República entre 1887 y 1894. Murió asesinado en Lyon por Sante Caserio, un anarquista italiano. La siguiente y central es la rue de Louis Roustan, a la que sigue la rue de la Petanque que se complementa con el Allée du Jeu de Boules. Las travesías están dedicadas a las profesiones: Barreurs, Rameurs, Pecheurs – timoneles, remeros, pescadores - y a los Jouteurs que participan en las justas. Una de las travesías lleva el nombre de la directora de cine Agnès Varda. La cineasta francesa, precursora de la Nouvelle Vague, rodó aquí en 1954 el largometraje que tituló con el nombre del barrio, La Pointe Courte, en el que analizaba el retorno de un hombre y el reencuentro con su esposa, protagonizados por Philippe Noiret y Sylvia Monfort. En una entrevista al diario Liberation Varda expuso que le fascinó “la lumière écrasante de ce quartier insolite”, la luz abrumadora de este barrio insólito.
© J.L.Nicolas
Leer más en edición impresa o Ebook