Kakadu
Hace eones y eones, cuando aun no podía existir el recuerdo, cielo y tierra, sol y luna, plantas y animales, montañas y valles, leyes y lenguas y seres fueron creados en el Tiempo del Sueño. Baiame yacía dormido, y, en su ensoñación soñó la vida como debía ser en el pasado, en el presente y en el futuro. Tanto se agitó que despertó a sus ayudantes de un tiempo, espacio y dimensión previos, distintos. Ellos eran Nungeene, Punjel y Yhi.
Según la mitología aborigen australiana también la orografía de la Tierra fue creada en el Tiempo del Sueño. Así la Serpiente del Arco Iris creó, reptando, valles y ríos, y, en sus momentos de reposo, creó los lagos. Era el Tiempo del Sueño.
Bababadalgharaghtakamminarronnkonnbronntonnerronntuonnthunntrovarrhounawnskawntoohoohooordenenthurnuk!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
El vehículo empezó a zigzaguear, al principio levemente, y progresivamente de un modo más ostensible y manifiesto. Al girar la cabeza vi al conductor con las manos apoyadas sobre el volante y los ojos profundamente entornados. Lo desperté inmediatamente, pero mantener el coche sobre la calzada ya era imposible. Land Rover y remolque acabaron varados en la cuneta. Afortunadamente nadie resulto herido, pero algunas maletas, mochilas y el empleo del chofer salieron despedidos.
Jabiru ya estaba cerca. Jabiru, sin serlo, es como la puerta grande del Parque Nacional de Kakadu, la mayor superficie natural protegida en toda Australia, más de veinte mil quilómetros cuadrados. Kakadu está al norte, muy al norte, junto a la tierra de Arnhem. Hogar desde hace cuarenta mil años de diversos clanes aborígenes que hablan las lenguas Kunwinjku, Gun-djeihmi y Jawoyn. Estos gestionan, conjuntamente con el estado, el Parque Nacional.
© J.L.Nicolas