Maillol en Banyuls

28.08.2025 12:01

En 1861 Banyuls de la Marenda, en el Rosellón, vio nacer al escultor Aristide Maillol, uno de los más representativos del siglo XX, quien a los veinte años se mudó, como tantos otros, a París. Cuando regresó a su tierra natal, en 1910, se instaló en una finca en el valle del Roume, en las afueras de la población. Actualmente la casa se ha convertido en museo de su obra, donde se exponen algunos diseños, dibujos y, por supuesto, estatuas.

Hijo de Raphaël Maillol y de Catherine Rougé hizo sus primeros estudios de dibujo en la población y en Perpiñán. En París se inscribió en la École Nationale des Beaux Arts, donde aprende tapicería, dibujo, litografía y pintura. De hecho es en la tapicería en la que se inicia con un taller, en el cual trabajó Clotilde Narcis, quien sería su esposa y modelo. No es hasta casi sus cuarenta años cuando empieza a trabajar como escultor, actividad que desarrollará hasta el final de su vida. En 1902 realiza su primera exposición en la que muestra treinta y tres piezas que tendrán una gran acogida por parte del público. Algunos le consideran el sucesor de Auguste Rodin, a pesar de la manifiesta diferencia de estilos, el de Maillol ya imbuido del modernismo reinante en la época. Maillol conoció personalmente a Rodin, a quien admiraba y de quien dijo: “Rodin c’est un génie qui a donné le mouvement à tout son époque. (…) Rodin c’était un Dieu. (“Rodin es un genio que dio movimiento a toda su época. (…) Rodin era un Dios”.)

La temática principal de Maillol es el cuerpo de la mujer, porque lo considera origen de la vida, concebida en las esculturas como la materialización de abstracciones, sentimientos o lugares. El poeta y ensayista Claude Roy, en su obra Maillol vivant  publicada en Editions Pierre Cailler, en el año 1947, señala : “Il la façone comme le vieux monsieur Dieu le Père a dû façonner Eve. Elle croît, grandit, s’offre à la clarté, tout dénouée déjà de sa gangue dure. De sa première maquette, Maillol, en général, en exécute plusieurs épreves plâtres qu’il va travailler pendant des mois, quelque fois des années".  (“Él la moldea como el viejo Señor Dios Padre debió haber moldeado a Eva. Crece, se ofrece a la claridad, ya liberada de su dura matriz. Desde su primer modelo, Maillol, en general, realiza varias pruebas de yeso en las que trabajará durante meses, a veces años”.)

Una de sus primeras obras maestras es la pequeña Leda, de 1900. Leda, princesa etolia, se convirtió en reina de Esparta al casarse con Tindáreo. Según la mitología fue seducida por Zeus, en forma de cisne, mientras paseaba junto al río Eurotas. Leda tuvo simultáneamente cuatro hijos, dos de su esposo y dos de Zeus, Helena, Clitemnestra, Cástor y Pólux, así que dos tenían carácter divino y los otros dos eran mortales. La escena del encuentro entre el dios griego y la princesa ha originado innumerables versiones en el arte europeo a lo largo de los siglos. La Leda de Maillol, sin el cisne, es una maravilla que recuerda a las afroditas griegas acicalándose, el gesto de la mano lleva a aquel de L’Annunziata de Antonello de Messina, una mezcla de rechazo, sorpresa o solicitud de pausa. Sobre la Leda de Maillol, una carta del crítico de arte Octave Mirabeau, dirigida al escultor y publicada en La Revue del primero de abril de 1905, citaba la reacción que tuvo Auguste Rodin ante ella: “Il la retournat dans tous les sens, sous tous ses profils, il la regardait, l’observait, l’épiat en toutes ses parties. C’est absoloutament beau, disait-il… et savez-vous pourquoi c’est si beau? c’est que ça n’accroche pas la curiosité… je ne connais pas dans tout la sculpture moderne un morceau qui soit aussi absolument chef-d’œuvre”. (“Él entonces giró en torno en todas las direcciones, en todos sus perfiles, miraba, observaba, la escrutaba en toda su superficie. Es absolutamente hermosa, dijo... ¿y sabes por qué es tan hermosa?... es que no cautiva la curiosidad... No conozco en toda la escultura moderna ninguna pieza que sea tan absolutamente una obra maestra".)

En 1905 le encargan una estatua para homenajear al militante y filósofo anarquista Louis Auguste Blanqui. Maillol crea L’action enchainée, de la que el crítico de arte Georges Waldemar escribió en Aristide Maillol et l’ame de la sculpture: “L’action enchainée est une image souveraine de l’énergie (…) Tous ses muscles sont tendues. Ses jambes sont des colonnes. Son masque s’apparente à celui de David taillé per Michel Ange. (“La acción encadenada es una imagen soberana de energía (…) Todos sus músculos están tensos. Sus piernas son columnas. Su máscara es similar a la del David tallado por Miguel Ángel”.) La pieza se instaló inicialmente junto a la iglesia  de Puget-Théniers, en los Alpes Marítimos, pueblo natal de Blanqui. Pero la estatua de un desnudo en homenaje a un anarquista ante una iglesia católica suscitó una intensa polémica.

Maillol crea a menuda variaciones sobre una misma figura, la mujer sentada en tierra con brazos y piernas extendidos puede ser  La jeunne fille allongée de 1921 (La chica acostada), la que está presente en el monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial, en la vecina Port Vendres, de 1923, o L’air, expuesta en la playa de Banyuls, de 1938. Maillol recibe, entre 1921 y 1932, cuatro encargos para monumentos a los caídos, todos en poblaciones del Rosellón, además del ya mencionado erige en Elna una Pomona, diosa romana de la fruta, para simbolizar el relevo generacional tras la contienda; La Doleur en Céret y el Monument aux morts en la misma Banyuls.

A finales de los años treinta, Maillol se instala en su granja de las afueras de Banyuls, donde tenía un taller desde 1913. Allí trabaja y vive hasta que sufrió un grave accidente de trafico cuando iba a visitar, en Vernet les Bains, a su amigo el pintor Raoul Dufy. A consecuencia de este falleció diez días más tarde. Era el 27 de septiembre de 1944.

Ahora la granja se ha convertido en un museo dedicado a su obra, donde se conservan dibujos, bocetos, litografías y estatuas, entre ellas la inacabada Harmonie, su último trabajo. En los jardines, se encuentra su tumba junto a una estatua que representa al Mediterráneo, de la que tuvo algunas dudas sobre como titularla, fue la Pensée, la Douleur, Jeune Fille au Soleil, hasta que dio con el argumento: “Puis un jour de belle lumière, elle m’apparut si vivante, si rayonnante dans son atmosphère naturelle que je le baptisai Méditerranée. Non pas la Méditerranée, une mer que nous connaissons bien. Ce n’est pas cela que j’ai cherché. Mon idée, en la sculptant, était de créer une figure jeune, lumineuse et noble. Tout cela, n’est-ce pas l’esprit méditerranéen?” (“Entonces, un día de hermosa luz, me pareció tan viva, tan radiante en su atmósfera natural, que la llamé Méditerranée. No el Mediterráneo, un mar que conocemos bien. Eso no es lo que estaba buscando. Mi idea, esculpiéndola, fue la de crear una figura joven, luminosa y noble. Todo eso ¿no es el espíritu Mediterráneo?”)

© J.L.Nicolas

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